segunda-feira, 30 de abril de 2007

Relato de María Cristina Herdoíza


El viaje es un abrazo constante en el que uno sueña en presente”

El verbo viajar tiene que ver con la locura...es la materialización del sueño, de lo imaginado, la cercanía de ese horizonte que nos hace caminar hacia la utopía.

Mi viaje empezó en los sueños y así, por casualidades de la vida, el 19 de diciembre pude partir con un compañero de viaje, casi sin pensarlo Colombia, por toda su realidad y por como la pintan los medios es un antidestino para la mayoría, un país que hay que evitar, una ruta que es preferible hacerla en avión, por los cielos y mirarla desde lejos. Nosotros decidimos cruzarla por tierra y en bicicleta. Nunca pensamos en la guerrilla y los paramilitares, más bien nos animó siempre la idea de conocer lo que todo el mundo se priva de hacerlo.

Juli; uno de los bicicletos , partió desde Ecuador y nos encontramos en Pasto para continuar juntos hasta donde fuera posible. Romper la cotidianidad de la ciudad y apropiarse de un día a día siempre diferente fue fácil y creo que me enamoré de esa antirutina. Nos persiguieron durante 40 días amanaceres diferentes, sonidos de miles de aves, olores diversos y gente maravillosa. Cada día y cada encuentro eran un abrazo, un café, una sonrisa, un disparate. Sí, Colombia es un disparate, un desbarrancadero alucinante, donde la gente vive a ...

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Foto: Vendedora de plátanos, Hampi
Cortesía de Beatrice Velarde (
www.beatricevelarde.com)

Relato de Sandra Piedrahita


Un finalizar de semana, bastante interesante y para culminar, decidimos Phoebe y yo salir a un bar. Ella tenia una cita con un mancito con el que sale, baterista de una banda Grunge,Pablo, así que me arriesgué a estar en ese lugar con mucha expectativa, un bar, que bueno, saben como me gustan los bares y este prometía mucho, rock y metal, Punk, que emoción!!

Llegamos al lugar, no se a que hora, aqui no importa, siempre hay buses y la gente no se a que hora duerme, habia mucha people en la calle y en la entrada ha este lugar, llamado "Alternativa" desde afuera, nada interesante, olor a bareta y vino se mezclaban con los perfumes de la gente, melenas largas, caras pintadas al estilo The cure, muchas crestas, muchos brillantes, terciopelo, pelos de colores... dos gorilas en la entrada, me dicen que tenemos que seguir, la fila era corta, aqui todos hacen fila, existe una cultura fuerte de no quebrantacion de la norma, sera por la de la dictadura? algo tubo que haber dejado esta epoca, que se repite entre la gente joven, seguimos al interior del lugar, es oscuro, pasamos a una entrada tipo voletería para cine y pagamos las entradas, luego continuamos por otro pasillo, había gente en el suelo borracha, mujeres jóvenes y hombres también, luego bajamos unas gradas largas con un descaso, mas gente en el piso, un poco mas de luz, nos permitió observar algunos rostros, todos ellos muy jóvenes, de 13 a 22 mas o menos, era increíble, me sentí como anciana, sin embargo continuamos al primer ambiente del lugar, el sonido me indico que estilo era, las voces se mezclaron con el canto de ...

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Foto: Trigo maduro
Cortesía de Beatrice Velarde (
www.beatricevelarde.com)

sexta-feira, 27 de abril de 2007

Relato de Beatrice Velarde


Al ritmo de la fortuna

Tiempo de moverse. He pasado las pruebas de prudencia y templanza en Vagator Beach con sobresaliente. En una escala del cero al veinte; quince. Una lástima no cargar libreta de notas, de infantes sólo sirven pa' calcar la firma de los padres. Pero con este calor, a quien le importa la calificación. Que si no me voy, mi vida amenaza con derretirse. Además ando inquieta, medio caprichosa y demasiado susceptible. Son esos días. Marcados por dos fechas calendarios. ¿Sólo dos?, me pregunta una amigo. Ay Cachemire, le digo, interpreta mi modestia. Claro que hay sus sorteados, pero por lo menos dos son firmes e inquebrantables.

Confidencia que vuelve rápidamente al baúl de los recuerdos, gracia a la aparición de un anuncio que, de manera estelar, se le sobrepone. En el, las letras dicen clara y seductoramente Moto Rent. Caigo literalmente rendida ante tal ocurrencia. Es más, me sorprende ser a veces más fácil que la tabla del uno. Y es que para que hacerme la estrecha, la fragancia de la autonomía me tira.

-Mr. How much the moto.

-150 ruppies.

-Hummm, I can back... No, I go now.

¿Cómo era la cuestión? Rang, raaaang. Perfecto, este es el acelerador. Este debe ser el embrague. OK., tu misma eres.

-¿Destino?. Digo no, ¿sabes a donde vas?.

-#@&%$. Garabatos varios... Mente querida, cariño, mejor no intervengas ...


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Foto: En el mercado de Puno
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Marysol Patiño


Aquí estoy como el caracol, con el texto a cuestas, la casa, la palabra, la imagen, los encuentros. Esta persistencia por la pasión por escribir, por resistir, por viajar, por eludir el ancla de la rutina.
Mientras el tiempo se divierte con mis avances y tardanzas, mi vocación de nómada, busca en su mochila una historia, una aventura, personajes. Encuentro entre mil papeles, un mapa con pistas secretas y signos con débil elocuencia pero ningún rastro del hallazgo de los sueños, de la utopía. Para olvidarlo y entretenerme durante el viaje y la búsqueda revelo los mensajes en cada epístola disfrazada de aprendizajes, de encuentros y desencuentros de viajeros y viajeras.

Primera parte: Cartas añejadas en la mochila

Epístola tercera

Estimado colega migrante: Hoy en las noticias (siempre malas, nunca buenas), de un diario tico (costarricense) informaron sobre la muerte de veinte ecuatorianos en las fértiles aguas del Lago de Nicaragua que intentaban llegar por la vía irregular , en una pequeña embarcación que excedía su capacidad de “transportar” personas. El suceso me conmovió tan profundamente, que siento un nudo en mis vísceras. Me quito el disfraz cáustico, y les escribo con la desnudez del dolor y el espanto. Me ahogo en las preguntas ...

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Foto: María Fernanda en su ventana, Livingston
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Ana Teresa Lecaros


Texto 1 (Beijing, junio del 2005)

Hola hermanito,

te cuento un poco de mi viaje a Xian, por fa, si quieres, reenvíale este mail a mi mamá. Yo debo llamarla por teléfono estos días para contarle, pero seguro que le alegrará ver algo escrito.

¡Ah!, gracias por avisarme lo del día del padre, aunque fue en vano, porque llamé y llamé, la conexión estuvo dificilísima ese día, pero logré dejarle dos mensajes.

El viaje fue corto, dos noches en tren (a la ida y a la vuelta) y una noche en Xian, Xian, significa la paz del Occidente (xi, oeste; an, paz) fue durante mucho tiempo la capital del imperio chino, ya no recuerdo en que época, pero antes se llamaba Chang'an, cuando dejó de ser capital le cambiaron el nombre.

Allí están los famosos guerreros de terracota. Son en verdad impresionantes. Fueron descubiertos recién en 1974, cuando unos campesinos, de casualidad, se encontraron con fragmentos de terracota cavando un pozo. Son guerreros dispuestos por el emperador no sé cuantitos para que protejan su tumba y peleen con él en el más allá. No se sabía nada de la localización pues este salvaje hizo matar a todos los obreros para que no se sepa dónde quedaba su tumba. Son guerreros de tamaño natural, no son una pieza, son dos, la cabeza está suelta. La razón es que la cabeza no se hizo con molde. Todos los rostros son diferentes, es alucinante. Es mostro ver la disposición de los guerreros, ordenados en líneas y separados por paredes, también hay caballos y carruajes. Yo sólo vi uno de los sitios, son tres excavados hasta ahora y se dice que es probablemente mucho más grande. También hay, debajo de una colina, una ciudad subterránea, que el emperador ...

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Foto: Mujer andina, Perú
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Carmen Liliana Chona


Maravillosas amigas y queridos hermanos,

Les envío esas imágenes y en ellas mi amor.
La mayoría tomadas con una super cámara manual que nos costo 17 dólares, (lo más barato) cámara de la que estoy un poquito desilusionada, pero se le hace, ahí vamos logrando alguna cositas, de 36 exposiciones, que salgan 4 bien. ¡Animo!

La primera “Tejer es un juego de niñas”, la segunda y la tercera. Corresponden a un taller de Tejidos en Quito que hice en el PMT (programa del muchacho trabajador) Son niñas y niños que trabajan en la calle, vendiendo dulces, limpiando zapatos, ya saben. Y participan de este programa. Allí trabaja un amigo y me invitó a compartir un día en el programa y por supuesto, Vamos a tejer!

Ese fue mi primer taller Protejer en el viaje, la idea es poder transmitir lo que me gusta, es lo que puedo hacer. Principalmente compartir con niñas, niños, mujeres, grupos que sonrían con la idea de hacer una labor con las manos.

Los talleres son de mi corazón, gestiono para que aporten los materiales. ¿Les gustaría participar de este taller itinerante? Lo pueden hacer escribiéndome datos que tengan de organizaciones o amigos y amigas en Suramérica o si saben a quien puedo escribir para que haga sus aportes en dinero para facilitar la misión.

En Ambato construí mi primera casita, de la serie retazos (materiales reciclados y de lo que me han ido regalando en el camino, agujas, hilos, telas, botones)

En Riobamba hice taller con varias mujeres jóvenes, no hay registro. En esta pequeña ciudad, provincia del Chimborazo pase el 8 de marzo, ya les había contado, ahí participé con las mujeres indígenas y también con las escritoras contemporáneas en un recital de poesía.
Otra de las cosas que estamos haciendo, es conversando acerca del impacto ...

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Foto: Mujeres Padung, Tailandia
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Rosana Meireles

Haití:
sobrevivir es resistir


Cuando crucé por tierra la frontera República Dominicana-Haití no tenía muy claro qué podría hallar. Conocía algo de la historia de la lucha haitiana, sabía que el terremoto había ocurrido casi 1 año y medio atrás y que el país pasaba por lo que llamaban ´reconstrucción´´, además de que los militares de Brasil andaban por allá hacía 7 años.

En el bus charlé con una policía salvadoreña de la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la estabilización del Haití) que me dijo que en la noche no había luz en la mayoría de los lugares. Realmente me di cuenta que mi logística era ninguna o muy precaria, no iba a hacer trabajo voluntario ni nadie me esperaba en la terminal de Caribe Tour. Cómo nosotras llegaríamos en la noche, lo único que me quedó fue pagar 20 dólares y pegar un ´´táxi´´, léase un hombre ofreciendo el servicio de transporte que lo llamó de táxi. Bienvenida mujer sola a Puerto Príncipe, ciudad de más de 2 millones de habitantes. Haciendo turismo o voyerismo en un país en donde los turistas no existen. Por suerte no era viajera princ...

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Foto: Apú Mamá Verónica, Cusco
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Kathrin Witschi


La mamita gringuita de Tocagon

El julio cumplí con la mitad de mis estudios, dos años ya terminados, dos más que acabar. ¿Qué mejor cosa se puede hacer que coger un semestre de vacaciones, viajar y dejar un poco de aire por la cabeza? Busqué trabajo en Cuba pero no encontré nada y el último día del semestre se acercó rapidito, así que era necesario tomar una decisión.

¿Por qué no Ecuador, donde una amiga de mi ya lo pasó rebien? El boleto compré sin hesistar mucho, ida en julio a Quito, la vuelta el fin de enero desde Lima. Me despedí de mis amigos, de la familia, traí tapas a la oficina de correo el último día de mi trabajo y las cinco de la mañana, la maleta hecha, pero sin la puta idea que iba a hacer los próximos séis meses, me fui al aereopuerto.

Después de más de 24 horas en trámites y aviones – y detesto los aviones, tanto que una vez desde Moscú a Beijing me fui en tren – con la amiga Selin y su mamá, la Conny, llegamos finalmente a Quito. ¡Que ciudad bien larga pero todo flaca! Ya me lo indicaron las lucecitas llenas de promesas, como aterrizamos de noche. Al recoger la primera sorpresa mala: la mochila estaba dañada, el pequeño botiquín que llevé robado. La bienvenida de la policía migratoria tampoco era la más caliente, pero afuera esperaba un amigo de Selin y Conny para llevarnos a su casa., llorando de alegría mientas conducía. ¡Y tan rica la ducha y el primer ron en un ambiente tan acogedor!

¡Que emoción estar en el continente americano! Ya en el aereopuerto de Caracas, donde cambié de avión, tenía ganas enormes de besar el suelo sin saber por qué, y acá estaba la respuesta: la gente tan linda que conocí, atardeceres que coloraron los Andes, los viajes en autobús con vendedores ambulantes – cosa impensable en Europa – la fruta rica, en fin, todo. Entonces me enamoré de ese país, quizá del continente entero, a pesar de que lo conozco tan poco todavía. En ese primer viaje pasaba horas tras horas en el bus sin pensar en nada, con el único sentimiento de que está bien en donde estoy, que este es mi lugar, quizá hasta mi origen, mis raíces. Del Puyo en el Oriente ...

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Foto: Campesinas de Madhya Pradesh cortando mijo
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Cynthia Rimsky


Album de familia

Ortuzio dice que los mercados persas son al diván del psicoanalista, pero ahorrándose el dinero. Los objetos allí exhibidos despiertan evocaciones que nos recorren a la manera de un álbum íntimo y social.

Las familias cuyos pasados se remontan a la historia de Chile encuentran cosas que, aún cuando desconocidas, están impresas en su memoria, que es también la memoria del país. Para los emigrantes, la historia es una línea trunca y el recorrido por dicho mercado tiene más relación con la imaginación que con la memoria.

Un domingo de octubre de 1998, encontré en el Persa de Arrieta, en Santiago, un pequeño álbum rectangular de 11,5 x 9 centímetros con las tapas forradas en un tapiz de reconocible origen extranjero. Las fotografías medían 6 x 8,5 centímetros y estaban enmarcadas bajo una pestaña de cartulina color crema, cuyos bordes interiores habían sido cortados con una tijera zigzag. En blanco y negro, mostraban a un grupo familiar durante sus vacaciones. En la primera página habían escrito con lápiz gráfito algo indescifrable: “Plitvice in Jezersko/ Rimski Vrelec/ Bled”.

Mi apellido es Rimsky. La diferencia en la última letra bastaría para colegir que no se trata de la misma familia, sin embargo...

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Foto: Niñas en el cordón verde
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Carmen Elena Villacorta


Querid@s mí@s:

A continuación iniciaré el pequeño relato de la travesía por Centroamérica que inicié ayer junto con mi padre y mi hermano. El viaje promete tanto que me inspira a compartirlo con ustedes, la gente maravillosa que, aunque viva lejos, siento siempre cerca de mi vida y de mi corazón. Gracias por estar leyéndome en sus monitores.
Ayer, sábado 6 de enero, los reyes me regalaron un tranquilo viaje Bogotá-Panamá. Aterricé en la ciudad del canal a las 4 de la tarde y acá mi padre y mi hermano (adentro de la nave plateada que nuestro progenitor había traído rodando desde San Salvador a mediados de diciembre) me esperaban en el aeropuerto. De modo que desde el principio las cosas han saliendo exactamente como las planeamos. Buen augurio.
Ya los tres Villacorta juntos, familia Viajera, buscamos la Avenida Tumbamuerto, la urbanización 2 Mares, el edificio Pacific Hill, en fin, la dirección de una buena amiga que nos está hospedando en un apartamento de lujo. En este momento les escribo desde el 12 piso de un condominio con tres piscinas, todas las comodidades y hospitalidad (computadora con internet incluida) y una vista espectacular de la ciudad.
A propósito, me tiene muy sorprendida la modernidad y belleza de la ciudad de Panamá: ordenada, limpia, rodeada de árboles, arquitectura homogénea salpicada de enormes edificios…
Nuestra primera salida fue anoche, al famoso Coast Way: una carretera impresionante y hermosamente adornada de palmeras, que desde el avión se ve como un hilito muy recto, construido sobre el mar. Une
el continente con algunas de las muchas islas que rodean este país, así que es una avenida ancha que tiene a lado y lado mar y más mar, bueno y, por supuesto, yates y ...

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http://www.mediafire.com/view/?l7reqipnlt5ajt4


Foto: Mariposa en Iquitos
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Katrien Jansen


Quiero mencionar que ahora volví a Bélgica hace unas semanas entonces mi historia puede ser colorado de acuerdo con los sentimientos que tengo ahora. No era facil, pero he podido conocer profundamente la cultura peruana. He tenido momentos de decepción y de alegria, lo que puede leer en mi relato.
En 2004 viajé por 6 meses a Perú para un intercambio intercultural con AFS- una organización internacional. Durante 5 meses, he vivido en una familia peruana y me he dedicado a un trabajo voluntario en INABIF- un hogar por niños de la calle. Todo este tiempo estaba viviendo en Iquitos, una ciudad en el medio de la selva, solo alcanzable con avión o barco.
Era espectacular porque era mi primera vez que podía viajar a América Latina, un sueño de hace que era una niña. Me he ido a Perú con la idea de que es un país de desarrollo. Eso significaba que iba a llegar en un lugar donde vivía solo gente pobre en casitas miserables. También tenía la impresión de los indígenas de la sierra con sus ropas colorados. Sabia que iba a vivir en la selva pero no pude alejarme de esta idea. Entonces en mi llegada a Lima estaba sorprendida, nunca voy a olvidar lo que pensaba, o que veía. Para mí, la ciudad era grande, sucio, muy americano. Eso no fue lo que pensaba...

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http://www.mediafire.com/?71oyi54fkxqzs63

Foto: Madre de Patacancha
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Marina Grayson (en inglés)


My image of South Africa before I arrived here was the township. When I pictured South Africa, I recalled images I'd seen of the Soweto uprising, the Sharpeville massacre, and the celebrations on the streets of Jo'burg's townships on the day Nelson Mandela became president of a free South Africa. That's what I thought I'd see when I got to Cape Town.

Instead, Cape Town turned out to be a resort town. Central Cape Town is beautiful, clean, and accessible. It was nice, but it felt almost too perfect, too easy. It had no edge. We knew we weren't seeing the "real" Cape Town. We saw only the tiny section of the city squished between the mountains and the ocean. This was the pretty part of town, the white part of town.

The majority of Cape Town's (non-white) residents live in the massive Cape Flats valley, far away from the stunning ocean and mountain views. That's where you'll find the
Townships. That´s the real Cape Town for most people who live here.

Townships are urban residential areas that, under apartheid, were reserved for non-whites. Legislation from the 1950's to 1980's prohibited blacks from living in the cities. Hundreds of thousands of black South Africans moved to neighborhoods outside of the large urban centers, creating squatter communities that eventually turned into highly organized mini-cities. Today, townships remain the primary neighborhoods for South Africa's urban blacks. Though apartheid is now gone, its legacy remains, and is most ...

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http://www.mediafire.com/?hkyy82dy55gal6g

Photo: Sisters from Calcuta
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Carina Watney (en inglés)


I would look back fondly on my sheltered childhood memories of Africa with nostalgic reverie, and ten years later, the time had come to return. The sex-crazed drunken beach holidays that plagued my teens was now anathema. This year, I had a tripartite mission: research, internship, and holiday. But I knew that this time if I wanted to learn something I would have to open my mind a bit and heed Achebe’s caveat that “travellers with closed minds can tell us little except about themselves” however difficult it would be to shake off the egocentric hubris that hung like a fardeau around my neck and had conditioned by whole education.

My colleague, Karina, an attractive brunette from Canada, and fluent in four languages, met my arrival in Dakar and drove me to meet my host family. My host family lived in the well-to-do residential area of Mermoz. The kitchen was a tiny, primitive mess with two stoves and plastic plates and jugs placed awkwardly on the floor. The broken sink was over-spilling with plastic bottles, which were to be filled with purified tap water, having not been given the choice to opt for mineral water. The bathroom was a nightmare, the only thing that works being the door, and occasionally the shower head that dripped pathetically. I could fathom how they could possibly live in such conditions. In spite of this, I make an effort to get along with the family, and broke the ice by giving them some gifts that I had bought in England, and watched TV with the youngest family member, Xena, whose French was very well-articulated. My first meal was a shock, for not only did I have to wait until past 10pm, and the food horrible, but we ate on the floor out of a common pot. It felt very uncivilised, and even more so as the girls preferred to eat with their hands. Afterwards, they peeled small yellow mangoes ...

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http://www.mediafire.com/?jw2lavo5xsyr9hw

Photo: Women in New York
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Haris Metaxa (en inglés)


14th of July, 2000.

I was flying from Paris to Palermo.
I was to visit Sicily for the first time. Years before, I had graduated in Philosophy in Florence. When I was living in Italy, I had often thought of Sicily, but I had never seriously considered actually visiting the place. I liked to travel on my own and in my head Sicily was full with Mafiosi and with their friends and accomplices, the whole population of the island, in fact. A small island, cramped full with Mafiosi falling from the rim of the gigantic cup that Sicily was.
Not my cup of tea, really!
I cherished choice, the opportunity to disagree, to be different and to change things. I also objected viscerally to women’s subordination and oppression. I was obsessed with the ideals (and ideas) of Freedom, Choice, Dignity. Dream was my attack line. My main belief was that you can force reality to respect you and to take into consideration your (female) wishes.
No, Sicily didn’t seem to allow all that.
So I never went there.
This perfectly balanced picture of a world of freedom against a world of doom was to change soon. As soon, in fact, as my plane touched ground. I was going to discover this hidden island, forgotten from history. Sicily. The whole island placed in a dark corner of our western world, suffocating under the weight of stereotypes.
Discovery was awaiting me.
During that time, my first Sicilian lover was waiting for me at the airport. She was the reason I was undertaking this adventure. I had met her in Paris few months earlier and I had been very surprised to discover that she was gay, professional and honest and, what was an even bigger surprise, she had chosen to remain in Sicily!
Nourished with what? Occupying what social space? Enjoying what visibility and dignity?
Paying what price of solitude and social exclusion?
I had wondered all this time and now answers were going ...

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Photo: After purification in the Ganges
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Yiting Liang (en inglés)


Thursday 4th April Cloudy Rennes France

Today I got on the coach of Eurolines whose destination is Portugal at 2:00 PM. Actually, I just bought my ticket 2 days ago, because the idea of visiting Portugal came out like a sparkle, that sudden and that quick, while I was hesitating whether to go to Vienna or not. I had been planning my journey to Austria for a few weeks, but I changed my destination at last minute.
The grey sky out of the bus window was a little bit sad, it shouldn’t be! We are already in April which is the most hopeful month of a year: creatures have woken up from the freezing winter and plants begin to flourish, even though it’s still chilly. However, this journey makes me excite- travel alone in an unknown country. I can’t remember how many times I travelled alone. I like it sometimes, but sometimes I just have no choice: better be alone than have a bad companion.
It’s getting darker and darker, can’t even read what I’m writing. I should stop here, and expecting my adventure in Portugal.

Friday 5th April Sunny Porto Portugal

Today was a good day, but a tiring day. I can fall asleep at once, but if I left a blank page for my travelling diary, I wouldn’t pardon myself.
Spending one night, over 22 hours in a coach, is a kind of torturing experience. I swear this is my last time to take a bus. In fact, I’ve already made the same oath for countless times--- this is the cheapest way for a student. Fortunately, all my fatigue was made up by my tour in Porto this afternoon.
I was very lucky today, when I entered the territory of Portugal this morning, the sun was shining! And when ...

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Photo: Pre inca Pyramid
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Hanna Jankowska (en inglés)


After my first studies I wanted to go on a journey far away from Europe. I could not afford to go on a journey around the word and therefore I tried to get an internship in an institute Goethe (where German language and culture is taught in many countries around the world) and I applied via Email. Finally I was invited to complete my internship in San Juan in Argentina from 1st August until the end of September 2005. I planed this trip for one year. To organise a scholarship for the flight took about eight month. I bought travel guides and planed the journey with a map. I had no idea about the distances in Latin America and decided to go to many places and many cities in Argentina and Chile. During the journey I realised that it was not possible to visit all I had planed because the distances are too large. In Europe it takes one night to travel from one country to another. In Latin America one travels two or three days by bus. Beyond it I organized many trips within Argentina spontaneously because it was impossible to plan all like we do in Europe. In Argentina people have another rhythm of life and often act on impulse.

I departed already on the 11th of July because I wanted to travel around Argentina during the first three weeks. I took a flight from the airport of Frankfurt via Buenos Aires. This was my first long flight, so I wasn't sure what to expect. More over I knew that nobody would pick me up at the airport in Buenos Aires and I did not know how I will manage to get to the hostel where I had booked the first three nights via internet. I only spoke a little Spanish and hoped that people understand English. Later I realized that not many people in Argentina speak English and at the beginning it was difficult for me to communicate. With the time I ...

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Photo: Woman at Arambol Beach
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Chiara Sinclair (en inglés)


01 January 2006

Happy New Year!!! Or as they say in Brazil, Feliz Ano Novo!!!

We have managed to arrive in Brazil safe and well, despite a nice 6hr layover at Madrid airport where all we could do to pass the time was set each other stupid dares. There is a great picture of Marge doing a headstand by some escaltors, oh the excitment! The flight was fine, 10 hours but seemed to pass fairly quickly. On arrival we managed to get through customs without being searched and even get on the right bus to Copacabana. Using our skills, we even found the hostel! Things were clearly too easy as they had never heard of us and had no room, as it was NY and the city is full of backpackers. Luckily they knew somewhere we could have a bed so we trekked again for aggggges with our packs in 35 degree heat to finally get here.

A few days of aclimatising and seeing the Florest de Tijuaca and the Corcovado (Chrsit the Redeemer statue) and it was NYE. The Christ statue was truly awesome, you almost cant look at it as it is so high and so bright!!! You can see the entire city from every angle and the Floresta from above, a great site! Met some Portuguese men on the way up there and chatted away to them. No easy task as they happened to speak no English and be deaf, we managed to muddle along with my Spanish and they mobile phones message editor! Very amusing indeed, the whole train was rivetted with our conversation!

Last night the boys (Marge´s friends) finally arrived just in time for the NYE celebration. The whole of Copacabana was closed down and everyone hit the beach to drink and eat. The atmosphere was awesome and we managed to find a great spot near a Samba stage. It has rained in Rio everyday for the last month until we got here and despite a grey looking sky the celebrations didn’t stop. Everyone was dressed in white and offering flowers into the ocean to the goddess Lemanja. It was a fab site, we counted down from 45 and midnight was great!!! We managed to also celebrate NYE from all the timezones we could think of on the hour every hour! We were drinking Caprhinas ...

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Photo: Procession in Puerto Eten
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Kathleen O´Brien (en inglés)


Surprisingly enough, I never left the United States until the summer after my freshman year of college. I realize that many people never leave the country during their whole life but I yearned to travel since as long as I can remember. So I guess it’s only really surprising if you know me and know how I’ve spent the past few years of my life. Who knows how I ever got it into my head that I had to travel because my parents never traveled internationally while I was growing up. I mean, my dad traveled around Europe when he was in his twenties and was just kind of over traveling by the time he met my mom. Poor lady, she wanted to travel so much. To go to Paris, visit Spain and Italy, travel around England, but Dad wasn’t interested so she never got to go. I guess because Dad wasn’t interested we just never went anywhere out of the States. Not even Canada or Mexico.


I finally got my first taste of international travel at age nineteen, when I manipulated the use of my college fund by taking a 3 week class about the European Union in Western Europe. All and all, not really what I was hoping to get out of the trip (I mean who wants to listen to lectures for eight hours a day when they’re in Paris for the first time?) but a good starting point. From that trip on I gradually worked myself up to real traveling. The type that takes you out of your comfort zone and forces you to do things you never thought you’d be able to do. I got good at manipulating the use of my college fund by taking another three week class in South Africa and then studying abroad in Beijing. After college was over, I was on my own when it came to funding my trips. I spent four months working in a posh dance club in Edinburgh where I took several side trips to Spain, Morocco, and England. Then I saved money working at a ski resort in Montana so that I could backpack for four months around South America by myself. Then I was poor again and had a very unglamorous stint working at a department store and living at home. Still poor, I flew to Hawaii with my frequent flier miles and worked on an organic farm for a few months and then ...

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Photo: Women painting their house, Himachal Pradesh
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Laura Kathryn (en inglés)


August 2nd, 2006

Nervous for tomorrow. A farrago of emotions I feel now strangely in my feet. Portland is so beautiful, with the rosy blue fog a soft cover for Mount Hood and two young stars beside gleam bright. I want to talk with someone who loves me. I want to calm their fears. The sun sets here as I write – colors unduplicable. Hours to go and I’ll be skipping into time… the closest to time travel there ever will be. Now I catch smiles from strangers, but I know that I will soon lose all my words. “Don’t think, only feel”. I pray I am kept safe and will read and remember these precious documented thoughts. My eyes are open and my mind is free. This writing revives my core and in spite of my grounded self, I am ready to take-off.

August 3rd, 2006
It has been just minutes in Costa Rica, but I feel sad. And alone. 10 months to go.

October 22nd, 2006
I’m writing today because I can hardly handle the machismo bullshit of this entire culture that I am just so unconnected with. It can I suppose, just be considered old fashioned for a middle-aged man to give up his seat on the bus to a completely healthy and able-to-stand 20 year old woman. Their prerogative, I guess. It is tolerable to see in this culture outside, on the bus, random gestures of antiquity. However, it is right here in my house – and that I cannot fucking stand. The man I live with here, Wilberth Rojas, works for the government-owned electricity company. Carmen, his wife, stays at home everyday making money occasionally by painting or making artsy crafty things for people like pillowcase covers. Other than that, she cleans up the house, washes all the clothes, and makes all the meals, cleans up after them, etc. I spoke with Wilberth about all this once, and he said he had never cooked anything in his life. It’s not that he’s unappreciative… it’s just sad to see. For example: One night, Wilberth was away and dinner was ready. Carmen and I began to eat without him, because she didn’t know where he was. Halfway through, Wilberth came in with a few bags of groceries, which he plopped down on the kitchen floor *obviously for Carmen to put away later). He proceeded to sit down in his rocking chair. Nobody said a word. Carmen asked him if he was going to eat, and he responded with a simple and direct: yes. She then interrupted her meal, stood up and prepared a plateful of food, and set it down on the table. Only then could Wilberth sit down and begin to nourish himself. How pathetic – to not even be able to put some food – that is already prepared, mind you – on your own fucking plate. God, it’s like a baby or some type of handicapped person, who has to rely on others for ...

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Photo: Stupa de Bouddhanath, Nepal
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Margaret Halliday (en inglés)


At the tender age of fifty-one I became a ‘wwoofer’ (a ‘willing worker on an organic farm’, or, more recently ‘world wide opportunities on organic farms’). This organisation has mushroomed since it’s inauguration in 1971 in the UK (1974 in New Zealand). By the way, ‘organic farm’ is a very loose term, encompassing family gardens, retreat centres, schools, communities, hostels plus guest houses with attached land, market gardens, crofts and, of course, farms.

The concept is simple; the wwoofer works 4-6 hours per day (one, sometimes two, days off per week) and in return receives accomodation and food. However, much else is exchanged between host and worker- a wealth of experience which is hard to define.

My introduction to wwoofing took place in New Zealand, commencing in late January 2002. I flew to Auckland from Bali, part of a round the world trip and planned to mix work with travel during my five month stay there, both to keep costs down and allow me to digress from the well-trodden tourist circuits of the North and South Islands. Before travelling I had joined the Kiwi branch of wwoof for a sum equivalent to £15. In return they sent me a booklet detailing all the hosts, with a short description, location and contact details. This can be done online through their web site at Http://www.wwoof.co.nz.

After a couple of days, rested and recovered, I started phoning hosts in the Northland area, in the far north of the North Island. I was surprised to discover that there were a lot of people around with similar ideas to mine! All the places I contacted were full! On hind sight it would have been better to have e-mailed them. Fortunately, one host gave me a contact number for a friend who informally took wwoofers. I phoned him and in no time had organised to ...

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Photo: Woman with thousand skirts
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Relato de Beatrice Fougerat (en francés)


Chers amis,

Eh oui, déjà 3 mois depuis mon dernier rapport. Il n’en paraît rien, n’est ce pas…Que tal depuis le dernier rapport ?
Nous sommes déjà en octobre: pour nous, au Hogar, cela signifie la préparation de la nativité (et oui déjà !!!!), la fête des 10 ans du Hogar en septembre, l’inauguration de la crèche mais aussi sur un plan nationale la fête du Seigneur des Miracles et puis ces derniers temps, les départs successifs de Grégoire, Marie et Marielle, l’arrivée de Séverine et une petite excursion sur la voie de chemin de fer la plus haute du monde !

Ça y est, vous y êtes ? Alors c’est parti….

Commençons par la mission :

Depuis maintenant 2 mois, je me travaille également dans les visites à domicile. Nos objectifs sont d’aider les personnes séropositives à mieux vivre leur maladie, à améliorer leur bien être tant sur le plan médical que sur le plan spirituel, émotionnel et psychologique. Je sors donc 4 jours par semaine à la rencontre de ces personnes: nous sommes confrontés à leur réalité. Promiscuité, extrême pauvreté, difficulté relationnelle avec la famille, difficulté à accepter la maladie, absence d’auto estime, perte de la dignité…et la liste est encore longue. Les histoires sont toutes différentes mais on retrouve des similitudes: le besoin d’être aimer et rejoint dans leur souffrance. Notre œuvre est modeste: elle consiste pour la majeure partie à écouter, conseiller et prier avec et pour eux. Nous essayons de rendre ces personnes acteurs de leur santé: infectiologue, dentiste, gynécologue, dermatologue sont la plupart du temps des spécialistes qu’ils n’ont jamais vu. Conclusion: des défenses humanitaires très basses qui les rendent fragile, des adultes quasi édentés à 24-25 ans avec infection buccale, des cancers de l’utérus plus fréquent que dans le reste de la population, des éruptions cutanés qui mettent parfois des années à partir ...

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Photo: Woman in a potato crop
Courtesy of Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

Poesía

Senegal

(Hay que) salir pitando
de Dakar
y...
andando despacito,
hablando a diestro
y siniestro
en al-Baraka
me hospedé.
(hay que) untarse ungüentos
para mosquitos
(que) el agua está envenenada...
pegaré un tragito
-por si acaso.
Ni mala-rone
ni los inventos
(de la farmaceútica)
harán que pierda un segundo.

El campo de baobabs se extendían más allá de donde el horizonte rasga al sol.
Proyectabanse las sombras sobre la grata tierra senegalesa.
Escondido, en una encrucijada de milenarios caminos invisibles se hallaba el más viejito baobaba del mundo mundial.
A su alrededor una algarabía de artesanías se expandía a trvés del tremendo perímetro de la casa de los nómadas.

Hacia donde?
Tambacounda
Niokolokoba
con mucho traqueteo
pero no en un
auto-nuevo

Los campos de baobabs
acompañan el camino
los nómadas
cambian mi destino
Entre trompicones
baches
llegué a tambacounda
allí hable con mandigas
Musakante y Kuiaté
guían el caminar por niokolocobapark.
Kuiaté es un gigante,
no así Musakate
que con ojos de cazador
será mi compañero
en el campamento "el león"
El río Gambia espera
lleno de animales poco vistos en libertad!!!!
hipopotamo, cocodrilo y...
huellas enormes
¡de algún animal desconocido!

la selva africana por el mar senegalés,
las tardes tranquilas y sosegadas por
el incesante ir y venir de los pescadores
con la concha y las ricas sardinas.

Ayer fui al mar
tan verde como tus ojos,
no deje de pensar en
ti en mi en nosotros

Jean Marie y la canoa mágica
se acercaron hacia la playa;
primero subí un pie,
más tarde
todo flotaba.
Azul, se deslizaba
hacia
el mar de la esperanza
una súbita alegría
"despertaba"
(Sofía Santamaría)



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(Lola Torres)

Agradecimientos

Aída Balta, Aiden Salgado, Albalucía Ángel, Alberto Bejarano, Alberto Guzmán, Aldo Hermenegildo, Alexandre Beaudoin-Duquette, Alvaro Lasso, Alvaro Restrepo, Ana Lucia Hernández, Ana Flávia Magalhães, Ana María Gómez, Ana Maria Gazzolo, Andrea Junguito, Angel Perea, Angela Pérez, Andrés Villagra, Beatrice Velarde (que me regaló el primer relato, que desde el comienzo me ofreció mucha solidaridad viajera y que aceptó poner sus fotos en el blog), Betty Osorio, Biagio D’Angelo, Biblioteca Luis Ángel Arango (Bogotá), Biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Lima), Brian Palmer-Rubin (traducción al inglés), Camille Champeaux, Camucha, Carlos Garcia, Carlos Mario Díaz, Carola Solís, Carolina Alzate, Carolina Cortes, Carolina Jaramillo, Carolina Ruiz, Cristina Herdoiza, Danilo Clímaco, Danilo Rojas, Diana Medrana, Diana Miloslavich, David Roll, Denilson Lopes, Dony Meertens, Doris Moromisato, Douna Tongrongou, Eberth Munárriz, Edgardo Rivera, Edna Martinez, Elizabeth Toguchi, Estuardo Nuñez, Eva Pereira, Farid Benavides, Fernando Pomadera, Fernando Restrepo, Flora Allison, Francisco Andía, Frescia Cornejo, Gladis Robles, Gladys Prada, Gonzalo Sánchez, Hilda Codina, Isabella Lorusso, Iván Vargas, Jorge Eslava, Jose Dario, Lorena Prieto, Lorena López, Juana Porro, Luis Higuera, Jaqueline Padula, James Clifford, Jorge Puccinelli, Jorge Ortiz, Juan Poblete, Julio Vargas, Lilia (misionera) Liliana Canta, Lola Torres, Luisa Campuzano, Lucas (suizo), Lucia Linsalata, Lucia Morales, Luz Bautista, Luz Mercedes, Madeleine Alingue, Manuel Rincón, Marcela Isaza, Marco Martos, Margaret Haden, Margarita González, María del Carmen Pais, María José Isaza, María Laura Isse (correcciones del español), Mariana Mould de Pease, Maria Valéria Rezende, Mariela Jara, MaryCarmen Ponce, Mary Louise Pratt, Marta Sánchez, Marta Rodriguez, Martha Bello, M’Bare Ngom, Michelle Melo, Mónica Montes, Nara Araújo, Nelly Murillo, Natalia Nelsa Carusso, Pablo Reta, Patricia D’Allemand, Patricia Simonson, Pedro Ferrin, Penélope Camargo, Peter Rosenmai, Pierre Womiee, Rebecca Tally, Renzo Pugliesi, Richard Ducon, Robert Chavez, Rocio Sanz, Rodrigo Framil, Rosângela Alves, Rosângela Vieira, Sara Mills, Sergio Galarza, Sheila Sosa, Sofía Santamaría, Susanna Debenedetti, Suryara, Vanades Phumpiu, Violeta Barrientos, Virgílio Vasconcelos, Wilfrido Gómez (que tuvo la paciencia para explicarme como se hace un blog), mi familia en Brasil, viajeras que no enviaron relatos o cuyos relatos no fueron colocados en el blog.