Relato de María Cristina Herdoíza
El viaje es un abrazo constante en el que uno sueña en presente”
El verbo viajar tiene que ver con la locura...es la materialización del sueño, de lo imaginado, la cercanía de ese horizonte que nos hace caminar hacia la utopía.
Mi viaje empezó en los sueños y así, por casualidades de la vida, el 19 de diciembre pude partir con un compañero de viaje, casi sin pensarlo Colombia, por toda su realidad y por como la pintan los medios es un antidestino para la mayoría, un país que hay que evitar, una ruta que es preferible hacerla en avión, por los cielos y mirarla desde lejos. Nosotros decidimos cruzarla por tierra y en bicicleta. Nunca pensamos en la guerrilla y los paramilitares, más bien nos animó siempre la idea de conocer lo que todo el mundo se priva de hacerlo.
Juli; uno de los bicicletos , partió desde Ecuador y nos encontramos en Pasto para continuar juntos hasta donde fuera posible. Romper la cotidianidad de la ciudad y apropiarse de un día a día siempre diferente fue fácil y creo que me enamoré de esa antirutina. Nos persiguieron durante 40 días amanaceres diferentes, sonidos de miles de aves, olores diversos y gente maravillosa. Cada día y cada encuentro eran un abrazo, un café, una sonrisa, un disparate. Sí, Colombia es un disparate, un desbarrancadero alucinante, donde la gente vive a ...
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Foto: Vendedora de plátanos, Hampi
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)
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