sábado, 22 de março de 2008

Relato de Francesca Gargallo


Para decidir irnos de Wutaishan, lo cual no estábamos nada seguras de querer hacer, tuvimos que recurrir a algunos antídotos contra el embrujo del lugar: invocamos el mal olor de los baños de la estación de autobuses, intentamos pensar en lo mucho que nos aburriríamos muy pronto, recordamos el horror de las lucecitas navideñas en los techos de los templos en medio de las montañas. Aún así nos costó dejar la paz, la posibilidad de una verdadera introspección que ofrecen las calles, los templos, las stupas, los gestos pausados de los monjes, las escrituras leídas en las escaleras que llevan a la stupa blanca del Buda Sakiamuni. Finalmente nos subimos a un camión viejo y destartalado hasta Tai Yuen y de ahí, tras cruzar una ciudad grande y fea hacia otra estación, en un camión un poco mejor hasta Pingyao.
La ciudad enteramente amurallada es más bella de lo que imaginábamos. Los muros de la ciudad, construidos en 1307, contienen pequeñas joyas muy antiguas, como una de los primeros bancos del mundo –La Casa de la Prosperidad Sonriente-, la casa de los primeros guardia del cuerpo, talleres de artesanos de todo tipo.Turística sin lugar a dudas, sobrevive a pesar de la escasez de agua y del viento, gracias a sus paisajes, sus callecitas, sus diversas iglesias –entre ellas una cristiana de rito nestoriano- y tienditas de todo tipo de chácharas, antiguallas, papeles cortados, rentas de bicicletas. Nos imaginamos que dejaríamos a mi hermano Federico y a Guillermo por horas pelear, tratar, tirar sobre los precios con todos estos chinos que le ganan a los turcos como ...


(click para ver relato completo)
http://www.mediafire.com/?23ooy4jyy2hgcyg

Foto: Atardecer con el horno
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)

sábado, 15 de março de 2008

Relato de Mariana Berlanga


Los domingos el centro de la ciudad es un mosaico de colores y algarabía. Predomina la comida; los elotes y los dulces típicos que hacen que la plaza se impregne de un peculiar olor. También hay vendimia de telas, y de trajes típicos de las k’iche’s. Si uno camina por la plaza principal, inevitablemente se topa con personas que hablan a través de un micrófono. Al parecer, pararse alrededor de ellos y escucharlos constituye, aquí, una de las principales diversiones domingueras. Uno habla de animales, otro de brujerías, pero los que acaparan más la atención de la gente son los cristianos que pregonan su fe a través de la música popular. “Ayúdame señor”, canta de manera rítmica la voz llorosa de una mujer, la cual dicho sea de paso, me obliga a un morboso acercamiento hacia el grupo de gente que la rodea: algunos como yo miran sorprendidos, otros se unen a la plegaria, se toman de la mano y rezan en voz alta.

A pesar del calor intenso, la gente permanece horas en la plaza principal. Hay familias enteras, chiquillos que corren de un lado para otro o andan en bicicleta. También es común ver grupos de hombres por un lado y de mujeres por otro; ellas casi siempre caminan de la ...

(click para ver relato completo)

Foto: Uvas
Cortesía de Beatrice Velarde (
www.beatricevelarde.com)

sexta-feira, 22 de fevereiro de 2008

Relato de Romina Lerussi


Abro la puerta y en el jardín hay un puente, helechos, vegetación verde, tupida y húmeda. Corretean ardillas y está lleno de pajaritos. Cierro los ojos y siento el ruidito del agua shhhhhh shhhhhh. Entro, suena una musiquita suave y el aroma del café recién preparado me estremece. Cojo una taza blanca con bordecito rojo, me sirvo café, lo endulzo con azúcar dorada. Miro hacia afuera, me río. Celebro la libertad (en la casita en la jungla de un rincón de Sabanilla, San José, Costa Rica).

Breves postales de estas tierras

Limón no sólo es una fruta deliciosamente amarga. Es además la capital de uno de los departamentos más bananeros del caribe de Costa Rica. La gente en las calles se comunica en un lenguaje que no es el castellano, sino un slang del inglés. Vinieron de Jamaica los bis abuelos y las bis abuelas de muchos-as de ellos-as a trabajar en condiciones de pseudo esclavidud. Había que modernizar el país y hacer las grandes vías del tren que ahora mueren corroídas por el paso del tiempo y la falta de uso...

(click para ver relato completo)
http://www.mediafire.com/?1myb6spb4s0qfo5

Foto: Claustro
Cortesía de Beatrice Velarde (www.beatricevelarde.com)